La Importancia de un Protocolo de Aplicación en la Implementación de la Justicia Restaurativa y Terapéutica en la Rama Judicial

¿Qué es un Protocolo de Aplicación?

Un protocolo de aplicación es un conjunto de pautas y procedimientos estandarizados que proporciona orientación sobre cómo implementar y llevar a cabo un programa o política específica en un entorno particular (Zehr & Gohar, 2015). En el contexto de la justicia restaurativa y terapéutica, un protocolo de aplicación puede incluir información sobre la selección de casos, la capacitación y supervisión de profesionales, la comunicación con las partes interesadas y la evaluación de resultados (Daly & Nancarrow, 2010; Hora et al., 1999).

Necesidad de un Protocolo de Aplicación en la Justicia Restaurativa y Terapéutica

Hay varias razones por las que es necesario un protocolo de aplicación para la implementación de la justicia restaurativa y terapéutica en el sistema judicial. Estas incluyen:

  1. Coherencia y calidad: Un protocolo de aplicación garantiza que los programas y políticas se implementen de manera coherente y de alta calidad en todo el sistema judicial (Sherman & Strang, 2007). Esto es particularmente importante en la justicia restaurativa y terapéutica, donde la efectividad de los enfoques puede verse comprometida por la variabilidad en la práctica y la falta de consistencia en la aplicación (Bazemore & Schiff, 2013).
  2. Transparencia y responsabilidad: Un protocolo de aplicación proporciona un marco claro y transparente para la implementación de la justicia restaurativa y terapéutica, lo que facilita la rendición de cuentas de los profesionales y las instituciones involucradas (Umbreit et al., 2004). Esto es fundamental para garantizar la confianza del público y la legitimidad de estos enfoques en el sistema judicial (Van Ness & Heetderks Strong, 2010).
  3. Capacitación y supervisión de profesionales: La implementación exitosa de la justicia restaurativa y terapéutica requiere profesionales capacitados y competentes, como jueces, fiscales, defensores públicos y mediadores (Zehr & Gohar, 2015). Un protocolo de aplicación proporciona pautas para la capacitación y supervisión de estos profesionales, garantizando que estén bien equipados para llevar a cabo estos enfoques de manera efectiva (Daly & Nancarrow, 2010, Hora et al., 1999).
  4. Evaluación y mejora continua: Un protocolo de aplicación también establece mecanismos para evaluar y monitorear los resultados de los programas y políticas de justicia restaurativa y terapéutica (Sherman & Strang, 2007). Esto permite identificar áreas de mejora y ajustar las prácticas en función de la evidencia empírica y la retroalimentación de las partes interesadas, lo que garantiza una mejora continua en la implementación de estos enfoques (Bazemore & Schiff, 2013)

Por lo cual, para la implementación exitosa de la justicia restaurativa y terapéutica en el sistema judicial requiere un protocolo de aplicación sólido y bien diseñado que garantice la coherencia, la calidad, la transparencia y la responsabilidad de los programas y políticas relacionadas. Al proporcionar pautas claras para la selección de casos, la capacitación y supervisión de profesionales, la comunicación con las partes interesadas y la evaluación de resultados, un protocolo de aplicación puede desempeñar un papel fundamental en la promoción de la efectividad y la legitimidad de la justicia restaurativa y terapéutica en el sistema judicial.

Referencias

Bazemore, G., & Schiff, M. (2013). Juvenile justice reform and restorative justice: Building theory and policy from practice. Routledge.

Braithwaite, J. (2002). Restorative justice and responsive regulation. Oxford University Press.

Daly, K., & Nancarrow, H. (2010). Restorative justice and youth violence toward parents. En J. Ptacek (Ed.), Restorative justice and violence against women (pp. 150–174). Oxford University Press.

Hora, P. F., Schma, W. G., & Rosenthal, J. T. (1999). Therapeutic jurisprudence and the drug treatment court movement: Revolutionizing the criminal justice system's response to drug abuse and crime in America. Notre Dame Law Review, 74(2), 439–537.

Sherman, L. W., & Strang, H. (2007). Restorative justice: The evidence. The Smith Institute.

Umbreit, M. S., Coates, R. B., & Vos, B. (2004). Restorative justice: An empirically grounded movement facing many opportunities and pitfalls. Cardozo Journal of Conflict Resolution, 5, 173–204.

Van Ness, D. W., & Heetderks Strong, K. (2010). Restoring justice: An introduction to restorative justice. Routledge.

Wexler, D. B., & Winick, B. J. (1996). Law in a therapeutic key: Developments in therapeutic jurisprudence. Carolina Academic Press.

Zehr, H., & Gohar, A. (2015). The little book of restorative justice: Revised and updated. Good Books.